En este momento estás viendo A mi bebé le lagrimea el ojo

A mi bebé le lagrimea el ojo

Las lágrimas se producen por unas glándulas situadas en la parte posterior de los párpados. Su función es mantener los ojos lubricados. Tras hidratar el ojo se eliminan a través del sistema de drenaje lagrimal (a través de los puntos lagrimales situados en el ángulo interno del párpado), y de ahí a la nariz.

¿Qué es?

En los bebés es frecuente que este drenaje de lágrimas hacia la nariz se encuentre obstruido temporalmente, es la obstrucción del conducto naso-lagrimal o dacrioestenosis. Al no poderse evacuar estas lágrimas, se acumulan en la superficie ocular y llegan a desbordarse. Caerán hacia la mejilla y el bebé lagrimeará constantemente (de uno o ambos ojos). Las secreciones se secarán y pegarán a las pestañas impidiendo la apertura del párpado.

Aproximadamente, el 10% de los bebés nacen con el sistema de drenaje obstruido en uno o ambos ojos, y el conducto debe ir abriéndose a medida que el niño crece. Este porcentaje es incluso superior (20%) en recién nacidos prematuros.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Lagrimeo excesivo: lagrimeo que resbala por la mejilla o se queda en el ojo dando un aspecto húmedo y vidrioso a modo de lago lagrimal u “ojo encharcado”. Es habitual reconocerlo a partir de la segunda o tercera semana de vida. 
    • En uno o ambos ojos.
    • Constante o intermitente.
    • Puede empeorar en procesos de infecciones respiratorias
  • Secreción (legañas) sin enrojecimiento ocular. Pestañas pegadas al despertar. Las lágrimas se pueden volver más espesas, secarse y llegar a formar una costra.

Complicaciones

  • Dermatitis: secundaria a la maceración de la piel. La humedad constante puede provocar irritación en la piel del párpado y mejilla.
  • Conjuntivitis: la obstrucción puede favorecer el crecimiento de bacterias y provocar conjuntivitis.
  • En ocasiones se puede sobre infectar y producir legañas, irritación ocular , e inflamación dolorosa de la zona palpebral.
  • Infección del saco lagrimal o dacriocistitis: dolor, enrojecimiento e inflamación a nivel inferior del canto interno del ojo. 

Aquí me gustaría recordad que, también en niños mayores, debido a la conexión vía lagrimal-nariz-faringe, ante una infección de vías respiratorias altas puede haber aumento de lagrimeo y secreción estancada.

¿Cómo se diagnostica?

Normalmente es suficiente con la historia y la exploración física, no siendo necesarios otras exploraciones complementarias.

Si existen dudas se puede precisar:

  • Un examen oftalmológico.
  • Aplicar tinción del ojo con fluoresceina (tiñe de color amarillo) para comprobar cómo drenan las lágrimas teñidas.

¿Cuál es el tratamiento?

En la mayoría de obstrucciones se resuelve espontáneamente en los primeros meses de vida, y un porcentaje muy alto de casos (más del 90%) se cura con tratamiento conservador el primer año de vida. 

  • Masaje hidrostático: masaje sobre la zona del saco lagrimal (entre el lagrimal y la raíz de la nariz) que ayudará a romper la obstrucción membranosa. Consistirá en realizar masajes en el conducto nasolagrimal, con el objetivo de aumentar la presión del contenido del saco y vencer esta obstrucción membranas.
    • Dedo índice presionando el ángulo interno del ojo y seguir dando el masaje firmemente hacia abajo. Repetir la maniobra 8-10 veces.
    • Se debe hacer 3-4 veces todos los días
    • Debe ser llevada a cabo con mucha higiene
    • Acompañarse de higiene o limpieza del párpado. Las secreciones hay que limpiarlas con suero fisiológico desde el canto interno al externo.
  • Las gotas o colirio antibiótico se deben reservar para los casos en que se añade una conjuntivitis bacteriana (poco frecuente).
  • La canalización espontánea o solución del problema ocurre en el 95% de los casos durante el primer año de vida. Si no sucede está indicado remitir al niño a un oftalmólogo, quién evaluará si es necesario realizar un sondaje del sistema lagrimal en quirófano. Normalmente, debido a la altas tasas de resolución espontánea se espera a partir del año, aunque puede valorarse antes en caso de complicaciones frecuentes (dacriocistitis de repetición) o cuadros muy llamativos.