En este momento estás viendo Chupetes

Chupetes

Durante los primeros meses de vida, los bebés tienen una necesidad imperiosa de succionar para relajarse, tranquilizarse, calmarse. Es la succión no nutritiva o succión afectiva, que no les sirve para alimentarse/nutrisrse.  

En bebés amamantados, generalmente esta necesidad de succión se cubre con el pecho. De hecho, esta succión no nutritiva también favorece el establecimiento de lactancia materna, pues con la mayor succión la madre aumenta y regula su producción. Cuando la madre no está disponible, el CHUPETE puede ser un aliado para cubrir esta necesidad. 

En bebés alimentados con biberón, esta necesidad no se ve satisfecha, por lo que se recurre al chupet.. 

-¿Otra vez al pecho? ¡Te usa de chupete!.

Realmente es al revés, es el chupete el que intenta cubrir esta necesidad innata de succión no nutritiva del bebé.

 

¿CHUPETE SI? ¿CHUPETE NO?

¿Amigo o enemigo? A mi parecer, ni uno ni otro. El uso del chupete  y su recomendación ha sido de siempre un asunto muy controvertido. Es una decisión personal y conociendo la información (sus riesgos y beneficios) y realizando un uso responsable del mismo, buena decisión será. 

BENEFICIOS

  • Su uso durante el sueño previene el síndrome de muerte súbita del lactante, sobre todo en bebés no amamantados, debido a que activa los mecanismos cerebrales que controlan las vías respiratorias superiores y como barrera mecánica. En este sentido podría ser beneficioso en bebés no amamantados, ya que carecen del efecto protector de la lactancia materna. 
  • Tranquiliza y reconforta. Fuente de consuelo y calma el llanto.
  • Ayuda a relajarse y a conciliar el sueño.
  • Aporta seguridad y confianza.
  • Efecto analgésico no farmacológico (alivia el dolor, por ejemplo en vacunación)
  • Evita que se succionen el pulgar.

¿Es obligado? No. Su uso no es obligado, la Asociación Española de Pediatría expone sus ventajas basándose en su factor protector de síndrome de muerte súbita del lactante, pero hay otros factores protectores-de riesgo a tener en cuenta también. No hay que obsesionarse si no lo coge. Hay otros métodos de calmar al bebé y proporcionar esta necesidad afectiva.

INCONVENIENTES:

No todo son ventajas. Su uso precoz en bebés amamantados, su uso excesivo y su uso prolongado (sobre todo más allá de los 24 meses)  puede provocar algunos ya conocidos riesgos para la salud del bebé:

  • Puede interferir en la instauración de la lactancia materna. Por ello se recomienda no ofrecer hasta que la lactancia materna esté bien establecida, aproximadamente alrededor del mes de vida.  Su uso durante las primeras semanas de vida incrementa los los problemas de instauración de lactancia por la confusión entre pezón y chupete (ya que su succión es diferente). Si el bebé reduce las tomas de pecho porque su necesidad de succión no nutritiva se ve satisfecha con el chupete puede haber un descenso de la producción de leche y en consecuencia reducción de la ganancia de peso. También se ha asociado a un aumento de riesgo de destete precoz.  
  • Problemas de maloclusión dentaria si hay un uso excesivo y prolongado. Puede alterar la mordida (mordida abierta o cruzada posterior) y puede deformar el paladar (lo hace más ojival, alto y abovedado, que puede comprometer la respiración).
  • La alteración de la mordida y el paladar favorece la malposición de la lengua, pudiendo provocar;
    • Compromiso de la respiración nasal, favoreciendo una respiración oral anómala.
    • Problemas de masticación con deglución atípica.
    • Alteración en el lenguaje
  • Aumenta el riesgo de infecciones de oído (otitis media aguda)
  • Dificulta el desarrollo del lenguaje: problemas en el habla y la articulación de las palabras.
  • Aumento de infecciones en la boca (candidiasis)
  • Caries si se endulza)
  • Necesidad de chupete para dormir y re-dormirse en los despertares

Factores que influyen en la alteración del desarrollo maxilofacial. Existe una relación directa entre los factores que expongo a continuación y los efectos negativos. 

  • Tipo de chupete
  • Tiempo y frecuencia de uso
  • Intensidad de succión
  • Factores genéticos. 
  • Duración de uso

CHUPETE Y LACTANCIA

El Comité de Lactancia Materna de la AEPED ha realizado una revisión del tema y lanza estas recomendaciones:

  • “En los recién nacidos amamantados se debe evitar el chupete durante los primeros días de vida. No se desaconseja cuando la lactancia materna está bien establecida, habitualmente a partir del mes de vida (fuerza de la recomendación B).
  • En los niños lactados artificialmente la recomendación del uso del chupete durante el sueño es especialmente importante para reducir el riesgo del SMSL (fuerza de la recomendación B).
  • Para evitar otros efectos adversos del uso del chupete se recomienda, en todos los niños, limitar su uso hasta los 12 meses de edad, lo cual incluye las edades de máximo riesgo del SMSL y aquellas en las que el lactante tiene más necesidad de succionar (fuerza de la recomendación B). 

¿CÓMO ELEGIR CHUPETE?

El chupete, como hemos comentado, no es imprescindible ni necesario en todos los bebés. Aunque tampoco hay que demonizarlo. Si queréis usarlo debéis conocer los tipos que hay, y que os asesoréis del mejor chupete. En el mercado existe gran infinidad de tipos de chupetes, y aunque no hay chupete perfecto (todos interfieren de una manera u otra en el desarrollo maxilofacial si se realiza un mal uso), los hay  más adecuados y respetuosos con la boca del bebé.  

Primero vamos a ver en qué se diferencian los diferentes chupetes del mercado:

  • Según su talla/tamaño:
    • Talla 1: 0-6 meses
    • Talla 2: 6-18 meses
    • Talla 3: 18-36 meses
  • Según forma de la tetina:
    • Anatómico: la parte más superior plana y la inferior redondeada. Podría ser adecuado siempre y cuando se utilice en posición adecuada, ya que no deformaría en este caso el paladar. Sin embargo, menos recomendable porque pueden darle la vuelta. 
    • De bola o cereza: el cuello se ensancha de forma gradual para acabar en una forma redondeada. Los odontopediatras coinciden en contraindicar esta forma, porque por su gran tamaño deforman mucho el paladar.
    • Fisiológicos: tetina simétrica por ambos lados, pudiéndose colocar en cualquier posición en la boca sin aumentar los riesgos. Aunque no hay evidencia científica clara, los odontopediatras recomiendan la fisiológica ya que altera menos la boca, siempre que su cuello sea fino. 
  • Según material:
    • Látex y caucho: resistente, aunque duran menos con la pérdida de su flexibilidad. Mayor riesgo de infección, se hinchan con su uso, absorben olores y sabores, y riesgo de alergia.
    • Silicona : más resistente y elástico, aunque son vulnerables al desgarro.. No se altera su forma. No absorbe olores ni sabores. Duradero y más higiénica (menos riesgo de infección) OK: resistente y elástico. No se altera su forma. No absorbe olores ni sabores. Puede teñirse con algún alimento desgarro. 

¿QUÉ REQUISITOS DEBE CUMPLIR EL CHUPETE QUE ELIJA PARA MI PEQUE?

No hay chupete ideal, sino menos malo. La evidencia es muy controvertida, y todavía no hay una certeza clara en la elección del chupete. La atención se focaliza principalmente en la tetina, ya que es la parte del chupete que altera el desarrollo de la boca y por tanto problemas a nivel de la  succión, masticación, respiración y habla.

  • Debe cumplir las normas europeas
  • Material resistente, antialérgico y no tóxico. 
  • Tetina: 
    • Material: preferiblemente de SILICONA.
    • Forma: FISIOLÓGICA. Cuanto más aplanada y flexible, más fisiológica con la boca del bebé. La de cereza es la más invasiva pues deforman más.. 
    • Talla: PEQUEÑO. 0-6 meses. A más pequeña la tetina, menos invasiva. No aumentar el tamaño con la edad: “La boca del bebé crece, el chupete no”. Solo el escudo para que cubra toda su boca. 
    • Dureza: lo más FLEXIBLE posible, para que no ejerza presión en el paladar. 
  • Cuello (unión tetina-carcasa):
    • Lo más fino y flexible posible. El grosor de la unión tetina-escudo debe ser delgada, ya que es donde apoyan los dientes, y de este modo no perjudicar  la posición dental. 
  • Escudo:
    • Flexible (para evitar que se lo enclave si hay una caída o golpe), ligero, no debe separarse de la tetina y con nariz libre con buena ventilación (dos orificios).
    • Evitar cadenas/chupetero:
      • El peso del mismo hará que el bebé deba succionar con más intensidad para mantenerlo en la boca, y por tanto habrá más riesgo de alteraciones.
      • Si lo tiene a mano a todas horas hará un uso excesivo. Lo ideal sería limitarlo a pocos momentos (por ejemplo, para dormir o calmar el llanto). 
      • No cadenas largas, por riesgo de estrangulamiento. 

OTROS CONSEJOS

  • Sobre su inicio:
    • No ofrecer en amamantados hasta que la lactancia esté bien establecida. Suele ocurrir alrededor del primer mes de vida. El síndrome de muerte súbita  es excepcional en menos de esta edad y la lactancia materna juega un papel protector muy importante. 
    • En bebés con fórmula: se puede ofrecer desde los primeros días. 
  • Sobre las características del chupete: forma fisiológica, con el cuello muy fino, flexible y talla 0-6. Preferiblemente de silicona. 
  • Sobre su uso:
    • Uso responsable.
    • Limitarlo al mínimo tiempo posible, usándolo en momentos puntuales cuando no podamos sustituir la demanda de otra manera.
      • Si lo usamos para calmar al bebé, una vez calmado retirarlo.
      • No es necesario volver a colocar el chupete si se cae durante el sueño.
      • Buscar alternativas al uso del chupete.
      • No fijar a la ropa, pues así lo usará más a menudo
    • No untar el chupete en soluciones dulces ni miel. 
  • Sobre sus cuidados:
    • Cambiarlo con frecuencia. Cada  mes y medio, o antes si se deteriora.
    • Lavarlo con agua y jabón, y aclarar con abundante agua.No es necesario esterilizar continuamente
  • Sobre su retirada:
    • Empezar a retirarlo idealmente entre los 12 y 18 meses de edad. El SMSL es excepcional por encima  del año de edad. No más tarde e los 24 meses, pues las alteraciones que provoca en la dentición por encima de esta edad son más difíciles de corregir. 

¿Tenéis dudas? ¿Queréis consejos para retirar el chupete? ¡Contadme!

Esta entrada tiene un comentario

Comentarios cerrados.