¿Tu hij@ refiere que le duelen las piernas por las tardes-noches? Probablemente se deban a los conocidos DOLORES DE CRECIMIENTO.
¡En la publicación de hoy te cuento en qué consisten!
- Causa más frecuente de dolor musculoesquelético en pediatría.
- Ocurre en un 20-40 de niños (1 de cada 5 niños)
- Edad escolar (entre los 3 y 12 años)
- Son benignos (sin enfermedad detrás de ellos) y autolimitados (desaparecen con el tiempo)
- Causa desconocida: no se asocian a ninguna enfermedad ni realmente se han relacionado con el crecimiento (no hay constancia de que el crecimiento sea su causa: ni coincide con etapas de mayor crecimiento ni se localiza en zonas de crecimiento). Lo más probable es que sea por fatiga muscular, suelen aparecer después de días con mucha actividad física, aunque no siempre
¿Cómo puedo reconocerlo?
- Dolor generalizado y difuso (mal definido, no se puede delimitar bien)
- Habitualmente bilateral (ambas piernas) y simétrico
- Recurrente/intermitentes, se repiten esporádicamente en el tiempo con periodos libres sin síntomas (días o semanas sin dolores)
- Sobre músculos de las piernas (muslos, pantorrillas, espinillas o tras las rodillas), no sobre articulaciones. A veces los describen en extremidades superiores.
- Intensidad variable. A veces el dolor intenso y súbito, pudiendo despertar por la noche
- A última hora del día o por la noche (antes de acostarse o incluso despertar)
- No afectación de las actividades diarias: al día siguiente actividad física normal
- No otros síntomas asociadas
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es de exclusión, siendo importante descartar otros procesos. Sin embargo, raramente será necesario realizar pruebas complementarias. La historia clínica y la exploración física, que será normal, será suficiente.
¿Cómo se trata?
No existe tratamiento curativo, pues el dolor remite solo con el tiempo. Sin embargo, puede aliviarles:
- Realización de masaje suave en piernas
- Aplicar calor local
- Analgésicos habituales (ibuprofeno, paracetamol)
- Realizar diariamente estiramientos, y con el ejercicio
Tranquilidad: ¡tienden a resolverse espontáneamente!
¿Cuándo consultamos?
Siempre que hayan dudas es aconsejable consultar. Además, debéis tener en cuenta una serie de signos de alarma:
- Dolor persistente y progresivo (cada vez más frecuentes y cuya intensidad va a más)
- Dolor también durante el día, que interfiere o limita las actividades diarias
- Asocia cojera o limitación de la movilidad
- Dolor unilateral
- Tumefacción en la zona del dolor, articulación inflamada (roja, aumento de volumen) o dolor con la movilización
- Presencia de otros síntomas sistémicos: fiebre, pérdida de peso, cansancio, debilidad, sudoración nocturna excesiva, decaimiento
- Localizado en articulaciones
