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El sueño cuando están malit@s

¡Las enfermedades en los peques también afectan a su sueño!

Los peques, durante los primeros años de escuela infantil están resfriados con mucha frecuencia. Cuando están con malitos (tos, mocos, fiebre, dolor, malestar) podemos encontrarnos unos días en los cuales aquellos hábitos de sueño que teníamos consolidados dan pasitos atrás: les cuesta más conciliar el sueño, tengan más despertares nocturnos… 

¿Cómo podemos ayudarles a descansar mejor? 

  • Intentar seguir siempre que podamos las mismas rutinas (horarios, rituales, rutinas…) pero ser flexibles y adaptarnos a sus necesidades. Debéis ser comprensivos: aunque las rutinas os han ayudado a consolidar el sueño de tu peque, en estos momentos debe ser flexible. 
  • Observar y atiende sus necesidades. Puede ser que necesiten siestas extras durante el día si la noche ha sido mala.
  • Es completamente normal que necesiten más de tí, incluso aunque tu peque ya sepa dormirse solit@. Si lo necesita y lo reclama, no lo dudéis, puedes darles más apoyo del habitual, contacto y atención durante esos días para conciliar al sueño  (pecho, dormirle en en brazos, mimos, cuentos). 
  • Antes de dormir límpiale la mucosidad nasal (un buen lavado nasal!). Igual necesites realizarle lavados extra por la noche si hay excesiva producción de moco que le dificulta el descanso. 
  • Posicionar al niño algo incorporado le ayudará a respirar mejor. E incluso quizá necesite que le sostengas en brazos mientras tu te encuentras sentad@ en el sofá.
  • Igual se despierta porque tiene dolor, malestar o fiebre. Puedes valorar administrar en ese momento un antitérmico-analgésico puntual. Si tu peque duerme plácidamente, aunque tenga fiebre, no le despiertes para darle medicación. No pasa nada. 
  • Es posible que tu peque necesite alguna toma de alimentación extra por la noche (de bibe o pecho) ya que estará haciendo esos días tomas más cortas y frecuentes. En niños más mayores te pueden pedir también agua.   
  • Cuando tu peque se encuentre bien vuelve a establecer poco a poco de nuevo los hábitos y rutinas que ya teníais antes de que se pusieran malitos. Debes ser consciente de que, si retrocedes y añades “muletillas”,  luego deberás volver a donde lo dejaste inicialmente. Pero… no os preocupéis si han sido unos días de “desajuste”. Si el hábito del sueño está bien establecido volverá al punto inicial pronto, pero no lo alarguéis excesivamente. 
  • Debes tener paciencia. El peque no se encuentra bien, está incómod@. Debes ser comprensiv@. 
 

En resumen: paciencia y mucho cariño