Tradicionalmente se ha recomendado iniciar la alimentación complementaria introduciendo los cereales EN EL BIBERÓN… sin embargo, no es la práctica más recomendada. De hecho, puede ser contraproducente.
Con esta práctica:
▪️Se tiende a iniciar la alimentación antes de tiempo, obviando que la lactancia (materna, o en su defecto mediante fórmula) debe ser exclusiva hasta alrededor de los 6 meses.
▪️Aumenta el riesgo de caries:
Los alimentos que se toman en biberón permanecen en la boca mucho más tiempo que las que se consumen en vaso, y además muchos de los cereales infantiles suelen tener azucares libres.
▪️Aumenta el riesgo de sobrepeso y obesidad:
Los bebés se relajan mediante la succión NO nutritiva por naturaleza. Si lo hacen succionando biberón con cereales: ingieren más calorías de lo que necesitan inconscientemente. Además, si se sacian: desplazan alimentos más saludables e interesantes.
▪️Acostumbramos al gusto azucarado en una época de importante “educación de los sabores”, y en consecuencia tendrán preferencia por los sabores dulces, rechazando los naturales.
😴😴Aunque penséis que “dormiréis mejor” con los cereales, no hay evidencia de mejore el patrón de sueño de los peques (no ayuda a que disminuyan sus despertares y duerma “mejor”)
🚨La alimentación complementaría se debe iniciar alrededor de los 6 meses, y la introducción de cereales debe hacerse A TROCITOS o CON CUCHARA, NO EN BIBERÓN. Opta preferiblemente por aquellos naturales e integrales (de los que puedes comprar en cualquier supermercado para tu propio consumo). Y si queréis comprar, por cualquier motivo, cereales infantiles mira antes bien las etiquetas (ingredientes y tabla nutricional) y elige aquellos sin azúcares añadidos ni producidos. Ah, ¡y no en biberón!
Podéis ver el reel aquí