Las familias cada vez estamos más concienciadas de la importancia de una adecuada alimentación infantil, y al hacer un análisis profundo de la alimentación de los peques quizá las comidas y las cenas sean adecuadas y saludables. Sin embargo, cuando analizamos las demás comidas del día (como ahora desayunos, aunque también almuerzos y meriendas) estos momentos concentran una gran cantidad de alimentos ultraprocesados y poco saludables.
Muchas veces no sabemos qué ofrecerles a los peques para desayunar o se nos acaban las ideas. En la publicación de hoy os doy algunos consejos.
Dar ejemplo y desayunar todos lo mismo
Yo aconsejo intentar compartir en familia los momentos de alimentación, entre ellos el desayuno. Y no solamente por la importancia social del momento en familia, sino por el aprendizaje que ellos reciben cuando compartimos el mismo menú. Por este motivo, es importante desayunar todos los miembros de la familia lo mismo, aunque sea necesario adaptarlo. Y siempre aconsejo a la hora de planificar el desayuno revisar nuestro desayuno: ¿Se basa en alimentación saludable con mínimos procesados? Si no es así, cambiad vuestros hábitos.
¿Qué podemos ofrecer?: alimentos de verdad
No hay un desayuno ideal. No tiene que desayunar sí o sí lácteos y cereales. Ni siquiera, como explicaré mas adelante, es obligado desayunar. Dependerá de las necesidades y circunstancias de cada persona, pero siempre promoviendo una alimentación saludable y real.
- Lácteos:
- Yogur natural sin azúcar, sin sabor, sin trocitos (aunque se podría poner fruta natural).
- Sin chocolate. Si quisiéramos utilizar cacao intentar cacao puro 100% en polvo, evitando ColaCao/Nesquik
- Cereales: avena, maíz, quinoa, trigo (pan 100% integral)
- Fruta: toda la que quiera, cualquiera, de temporada, sin limitación.
- De elección entera, a trocitos o chafada
- Evitar zumos de frutas, aunque sean naturales. Al exprimir la fruta estamos eliminando la pulpa, que es donde se encuentra la fibra, menos saciante al no tenerse que masticar, para hacer zumo requerimos 2-3 naranjas que de forma normal not e comerías tal cantidad, se consumen azúcares libres con el exprimido. El consumo de zumo de fruta se asocia, de hecho, a un aumento de riesgo de obesidad.
- Frutos secos: molidos, en crema 100%
- Semillas
- Huevos: a la plancha, revueltos o cocidos
- Chocolate >80%
- …
Algunos ejemplos
Hoy os dejo ideas de desayunos, son los que acostumbramos a tomar en casa, tanto nosotros como la peque.
- Porridge o gachas de avena
- Mugcake (magdalenas caseras rápidas)
- Tostada con pan (pan, de preferencia integral) acompañado con alimentos saludables:
- Aguacate
- Aceite de oliva virgen extra
- Tomate natural
- Queso fresco
- Huevo
- Atún
- Hummus (de garbanzo, de merenjena)
- Rodajas de pepino, de calabacín
- Frutos secos en crema 100% sin azúcar, o molidos
- Calabacín
- Berenjenas…
- Evitar embutidos y cremas de cacao.
- Chocolate >80% de cacao fundido
- Tostada francesa
- Copos de avena, o maíz sin nada añadido.
- Cereales normales sin azúcares en leche o yogur
- Yogur/kefir con fruta
- Tortitas de avena
- Galletas caseras
- Otra repostería casera sin azucar ni harinas refinadas.
Debemos evitar…
- Bollería (bollicao, donuts, cruasán, palmeritas)
- Galletas procesadas. No hay galletas procesadas saludables.
- Cereales en caja azucarados
- Embutidos
- Zumos de frutas (ni siquiera naturales)
- Batidos
- Lácteos azucarados
¿Y si mi peque no quiere desayunar?
Aunque siempre se ha hablado de que el desayuno es la comida más importante del día, realmente no es así. Social y culturalmente tenemos interioridad la necesidad de realizar 5 comidas al día, pero tiene porqué ser así. No hay comidas obligatorias.
Algunas personas (niños y adultos) no tienen apetito nada más levantarse, costándoles comer a primera hora de la mañana. No te preocupes. Hay que respetarlo y no forzar. Si no desayuna o desayuna “poco”, seguramente a la hora de almorzar tendrá más apetito. Si tenemos hambre, debemos comer, porque el hambre es una manifestación de una necesidad de nuestro cuerpo. Si el resto de comidas el peque las hace de forma saludable y en la cantidad adecuada para cubrir sus necesidades de energía, no pasa nada si no desayuna.
Como norma general el desayuno no es imprescindible, pero habría que individualizar en función de las necesidades, la actividad física o enfermedades cuyo tratamiento va ligado a los alimentos (como diabéticos…). Si desayunas estos deben ser alimentos saludables. No recurrir (y de hecho, huir) de aquellos alimentos “normalizados” y dirigidos para desayunos en la mayoría de la población como ahora cereales azucarados, bollería, zumos, galletas y demás alimentos con gran contenido en azúcar.
Si desayuna poco, que sea sano. Es preferible no desayunar que desayunar cualquier cosa no saludable.